Un jardín hidropónico es un sistema de cultivo de plantas que no utiliza tierra. En lugar de esto, las plantas crecen en una solución de agua con nutrientes esenciales disueltos, solo agua, o a veces en sustratos inertes como arena, grava o fibra de coco. Este método permite un control preciso de los nutrientes que las plantas reciben, lo que puede resultar en un crecimiento más rápido y eficiente en comparación con los métodos de cultivo tradicionales.
Las principales ventajas de la hidroponía incluyen:
- Ahorro de agua: Se utiliza menos agua que en la agricultura convencional, ya que el agua se recircula en el sistema.
- Crecimiento acelerado: Las plantas tienen acceso directo a los nutrientes, lo que puede promover un crecimiento más rápido.
- Uso eficiente del espacio: Los jardines hidropónicos pueden montarse en áreas pequeñas o en interiores, como invernaderos.
- Control total del entorno: Permite ajustar las condiciones como la luz, los nutrientes y la temperatura, favoreciendo el cultivo durante todo el año.